Páginas

domingo, 2 de febrero de 2014

Si yo fuera... goma

     
Si yo fuera una goma me gustaría ser de color verde, que después de utilizarme me guardasen en un buen sitio en el  estuche, bien alejado de los bolígrafos, porque me pincharían y me harían bastante daño.

     Por otra parte también querría que  borrasen con cariño y cuidado y que no me sustituyeran por otra goma, porque si no me daría mucha pena, y ¡que no me maltratasen!

     Por suerte tengo un dueño  muy cuidadoso y no me rompe en pedazos como otros niños.

     Lo que no me gusta es que me destrocen en trozos pequeños y luego los tiren a la basura.        Me da mucha pena  cuando yo veo que han roto a otra goma.

     El niño más rompe gomas del colegio se llama Pepe,  siempre está pisando y escribiéndome cosas  encima y no me deja en paz ni un mísero minuto.


                                  ALVARO CASTÁN




 Si yo fuera una goma, sería una de las 20.000 gomas que hay en Santa Isabel, de la famosa marca “MILAN 430”, porque mi madre dice que son las mejores.

 No me gustaría del todo ser una goma, pero si tengo que hacerlo, me acostumbraría con mucha facilidad, ya que yo, soy muy torpe y me caigo muy a menudo, y borrar, sería prácticamente lo mismo, caerme repetidamente contra el papel. Lo que odiaría muchísimo, es que está de moda, no se por qué, coger un lápiz con una punta muy afilada y clavarlo en mí, osea en una goma. Si yo fuera el propietario de alguien que hace eso, me pondría en huelga. No volvería a borrar.

¡Ah, se me olvidaba! Estaría en un estuche súper ordenado, y no apretujado. Un estuche bien grande. Y separado de bolis, rotuladores, subrayadores y lápices, pues no quiero que me pinchen ni me pinten.

 Hablando de otro tema muy diferente, he observado que hay dos equipos, el mío, el lápiz y la goma, y el otro, el bolígrafo y el tipex. El tipex es muy nuevo, y me gustaría ser como él, pero no, soy una hermosa goma, y yo no monto follón dejando un manchurrón blanco.


 Las ventajas de ser una goma es, que, si se utiliza bien puede llegar a vivir años, muchos años. Seguro que llegaré a la goma más vieja y simpática de todo el mundo. Y tendré un dueño que me mantenga, y no me cambie por otra más nueva, mientras siga siendo útil.
Este es mi futuro como goma, espero que os haya gustado esta breve historia sobre mí.


PEDRO MOYA



                                       


   
 Si yo fuera una goma, no me gustaría nada estar en el estuche de Nico, porque está muy desordenado, no sería muy amigo del lápiz, porque no le gustaría que le estuviera todo el rato borrándole lo que escribe, yo borraría los exámenes de cono, porque son un tostón, lo que no borraría sería las cartas, porque verdaderamente una carta la escribes por una necesidad, a ver si dejamos tanto de usar el WhatsApp.

     Sería muy amigo del rotulador y del bolígrafo, por qué no voy a ser amigo de ellos, total no les puedo borrar nada, me aburriría mucho el borrar un pedazo de redacción, mira como les ha mandado Araceli a los chicos de 6ºB, bueno sería aún más tostón para el lápiz, qué tonto, total, se la voy a borrar.

No me gustaría que me cortaran ni me hicieran daño, ¿por qué no se lo hacéis al lápiz?.
Hablando de lo del principio, me gustaría estar en un estuche ordenado, con solo una goma. No quiero tener rivalidades.

Bueno, menos mal que han escrito esta redacción a boli, porque si no, yo, la goma, la hubiera borrado.


NICOLÁS MONSEGUR


                                      
Si yo 
 
   Si yo fuera goma me gustaría ser mágica. Odiaría los estuches y la gente que estuviera todo el día utilizándome.

Iría volando con mis poderes por todo el mundo y siempre iría acompañado de mi socio el lápiz. 

     Tendría un detector de personas tristes e iríamos juntos para borrarle la cara y dibujarle una cara feliz. 

     Me gustaría ser pequeña y a la vez grande, porque si fuera pequeña me gastaría pronto, pero me camuflaría bien porque si hubiera una persona que estuviera con un arma o que hiciera algo malo, lo borraría y mi socio pintaría algo bonito. Por otro lado si fuera muy grande no me acabaría nunca y todos me verían.

     En esto de ser goma tengo dos opciones, la primera es esa y la segunda es ser una goma normal, en un estuche normal, con unos amigos normales, con una vida normal… Pero un día mi dueño me tiraría al suelo y en ese momento no sería nada, pero un día un señor coleccionista me cogería y vería que yo era única en el mundo y me pondría en su expositor aburrido con mas gomas aburridas, entonces idearía un plan para escapar todas las gomas juntas. En ese momento me convertiría en agente secreto y todo el mundo me conocería como Steve una goma normal pero luego… ¡Sería otra persona!. 

     No sé qué opción elegir, las dos son muy interesantes. Cuando se me plantee la ocasión de ser goma ya me lo pensaré…

IRENE GARCÍA 



No hay comentarios:

Publicar un comentario