Pablo se encontraba de
vacaciones con sus amigos Marcial y Joel
en un camping del Pirineo. Una noche Pablo se desveló y se dispuso a ir al
baño. En ese momento un fuerte y extraño ruido hizo que Pablo se asustara y
pensara: “Creo que alguien o algo está golpeando la tienda de campaña.”
Pablo iba a despertar a Marcial cuando oyó una voz que decía: “Pablo,
Pablo, no lo hagas.” Este miro a los sacos de sus amigos para comprobar que
estaban a salvo. Ahí fue cuando se percató de la ausencia de Joel. Este muy
preocupado y asustado despertó a Marcial y los dos corrieron a buscar a su
amigo por todo el camping.
Cuando Pablo y Marcial presos del pánico se habían recorrido
el camping tres veces de arriba a abajo pensaron que un monstruo se lo había
llevado y no lo volverían a ver, aún se
asustaron más y no se les pasó por la cabeza que tal vez estaba en el baño que
era justo el único lugar en el que no habían mirado y donde Joel estaba.
Corriendo Marcial se cayó y Pablo no se dio cuenta. Al llegar
a la tienda de campaña Pablo estaba solo pues Marcial al caerse se había hecho
daño y no pudo seguir corriendo. Este se asustó porque pensaba que el siguiente
sería él.
Al final todo acabó en un susto de muerte y los tres amigos
volvieron a su tienda. Aunque bueno, ¡Habían despertado a todo el mundo!
Irene Pardos
No hay comentarios:
Publicar un comentario